sábado, 22 de junio de 2013

Primeros auxilios

Primero disculparme por estar totalmente desconectada, y es que cuando no hay salud todo desaparece.
En este caso ha sido mi mami que en una desgraciada caída se ha roto la cadera y el fémur. Entre operaciones, visitas médicas, noches de hospital y muchos días perdidos en la planta de traumatología se me ha ocurrido escribir, una vez más, sobre las necesidades que tenemos las personas ingresadas y las que estamos de cuidadoras.
Simplemente para sentirte un poco mejor, sin tantas ojeras, mejor cara, mejores olores y colores que ya sabéis que cambian mucho el estado de ánimo.


Estos son para mí primeros auxilios en belleza, está claro que tras la operación o al día siguiente nadie tiene ganas de nada y el careto tanto de la operada como de los familiares más próximos, no tiene remedio. Ni ganas tampoco.
Pero si estás ingresada antes de operarte puedes llevar unos básicos para mejorar un poco el rostro tan desfavorecido por los colores hospitalarios.
El fake up ha sido para mi un descubrimiento genial, ya que es un antiojeras, pero sin rellenar demasiado la zona, es también un tratamiento disimula arruguitas y ilumina el rostro en general, un poquito de colorete y las cremitas en tamaño viaje. Para mi Stivectin, es una maravilla. Y aunque realmente, no estás pensando en todo ésto, la cara de mi mami cambiaba al hacerle un pequeño masaje en la pierna con una crema con olor a flores, un pequeño en la espalda con una crema fresca antes de que le salieran las pequeñas rozaduras del encamamiento.

Pretty at hospital





Otras cosas que necesitas ya no son de belleza, son comodidad. Música y lectura son algunas de ellas y otras: Son por ejemplo, que tú te sientas mejor si no te puedes levantar de la cama, es necesario que tu pelo se vea lo mejor posible. Para ello, lo mejor es utilizar un champú seco. Ya que se lo puedes aplicar a la enferma en la misma cama. Y de verdad que hace que te sientas más limpia.



Están de moda los turbantes, que si no te molestan hay de un montón de colores y económicos. Pañuelos también sirven, pero más cómodos los turbantes para estar acostada.

Las toallitas húmedas las necesitaréis de todas las formas y para todo, íntimas, desodorantes, para refrescar, lavar las manos, sentirse bien en general. Pasar una por el cuello en un momento determinado puede ayudar mucho a sentirte mejor.
Y si no se me olvida nada, que seguro!! porque hemos necesitado tantas bobaditas, que al final simplemente te hacen sentir un poco mejor dentro de cómo estás. Lo mejor es que ya estamos en casa, y lo grande es conseguir avanzar un poquito cada día, éso es lo importante! 
Mil gracias a mi family, ellos ya saben quien son :)
Una sonrisa! Gracias por vuestros comentarios.



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